La aerotermia es un concepto del que por fin se está comenzando hablar fuera de las facultades de ingeniería. Ha pasado bastante tiempo hasta que los ciudadanos han logrado acostumbrarse a un concepto que fue recibido como imposible. Poco menos que brujería. La aerotermia no es magia. Se basa en el concepto de la bomba de calor y esta a su vez en la termodinámica. El calor fluye de forma natural de los focos calientes a los fríos. Por eso cuando ponemos una tarta recién salida del horno en el quicio de la ventana pronto está lista para consumir.
Si se aplica este mismo concepto a la temperatura ambiental se puede usar un receptor refrigerado para extraer calor del ambiente. Es decir, si tenemos un intercambiador de temperatura que se mantiene a cero grados centígrados y en el exterior tenemos una gélida temperatura de tres grados, podemos rebajar la temperatura de fuera y transportarla a donde nos interesa. Por supuesto el cambio en el exterior es imperceptible pues se trata de un volumen muy amplio.
Este proceso gasta muchísima menos energía que los métodos de calefacción alternativa como pueda ser el uso de calentadores eléctricos o la quema de combustibles fósiles que, además de cara, es muy contaminante. De esta forma la aerotermia se erige como una de las mejores soluciones para mantener la temperatura de nuestra casa en un intervalo de confort. Basta con una pequeña inversión inicial para comenzar a usar este sistema. El ahorro que se genera ayuda a amortizar la tecnología en muy pocos meses. Una maravilla.
Gracias a la instalación de sistemas de aerotermia cada vez más familias pueden volver a disfrutar de un ambiente cómodo, acogedor y hogareño en sus casas. El precio del gas natural, del gasoil y de opciones sucias como los pellets o la leña es prohibitivo. La aerotermia puede provocar una reducción de hasta el setenta por ciento en nuestros gastos de climatización.
Así no hay excusa para no mantenernos calientes durante los meses más fríos del año. Hay que recordar que soportar el frío estoicamente puede provocar la aparición de todo un abanico de afecciones indeseables. Desde problemas respiratorios hasta procesos reumáticos.
Para más inri la bomba de calor puede ser utilizada de forma inversa. Puede servir para extraer el calor sofocante de los días más abrasadores del estío y poder disfrutar de una temperatura agradable en el interior que no influya ni en nuestro estado anímico ni contribuya a nuestro cansancio. Si no conocías estos sistemas ahora tienes una buena oportunidad para documentarte.